lunes, 7 de mayo de 2012

ELS JOGLARS REGRESA A SEVILLA EN SU GIRA CON "EL NACIONAL"

               La compañía dramática Els Joglars conmemora sus 50 años con una gira por toda España, para ello han querido celebrarlo recuperando, adaptando y actualizando una de sus obras, El Nacional, cuya representación estará del 3 al 13 de mayo en Sevilla y que continuará en Huelva y Murcia, entre otros.

                El director, dramaturgo y uno de los fundadores de esta compañía independiente, Albert Boadella, ha creído significativa la idea de volver a representar en los teatros españoles esta magnífica dramaturgia, debido a la gran crisis por la que atraviesa el país, ya que es muestra y claro ejemplo de la actual situación, bastante marcada por la escasez de medios para subsistir. Un momento de inestabilidad económica y cultural, donde los grandes artistas así como las artes escénicas, visuales, plásticas, etc., no son prioritarias al mismo tiempo que van perdiendo protagonismo. Una crisis que está llevando a las compañías a abandonar las escenografías costosas, al igual que el atrezo o todo lo relacionado con la puesta en escena, para ir poco a poco adaptándolas a nuevos modelos más asequibles, ya que están pasando, al igual que todos nosotros, por un momento de escasez y austeridad. Por desgracia ante esta situación, España está alcanzando unos límites culturales muy bajos y nunca hay que olvidar que las artes enriquecen el país cultural, intelectual y económicamente. Ya lo dijo Federico García Lorca “Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo”.

                Es por ello que El Nacional, con su tono irónico y humorístico nos muestra la cruel realidad por la que está atravesando el mundo del espectáculo. Una sátira muy cercana a la de Valle-Inclán, debido a su conciencia crítica, su tono sarcástico, así como sus personajes, bastante histriónicos y esperpénticos, con los que crean un mundo más vivo y real del que creemos. Albert Boadella nos muestra esa magia del teatro, una magia que hace que la realidad y la ficción se fundan, donde la locura nos transmite más verdad que la cordura, es por ello que para él el teatro es la auténtica realidad y la vida una mera representación. Esta dualidad de varias caras se muestra en el mundo dramático del autor, ya que podemos apreciarlo en muchas de sus obras. El Nacional, así como En un lugar de Manhattan, cuyo montaje fue pensado con motivo del IV centenario de la publicación de El Quijote,  muestran claras similitudes entre sí. Por ejemplo, las dos se basan en el fundamento de “El teatro dentro del teatro”, también encontramos la locura fusionada con la cordura, así como la realidad enfrentada a la ficción, todos estos elementos se confunden para reflejar el sentido absurdo de la vida. Estos rasgos enfatizadores del drama recaen en sus personajes, ya que la locura les hace percibir las cosas como realmente son, aunque siempre desde un punto de vista bastante extravagante que nos llevan a reflexionar sobre nuestros principios al mismo tiempo que nos hacen reír.

                Esta obra dramática también está plagada de metáforas con las que comprendemos el pensamiento de los personajes así como el del propio autor. Por citar un caso, en la obra nos encontramos con una frase recurrente por  parte del protagonista, la de “ver y oler”, ya que con estos dos sentidos tenemos que interpretar nuestra propia realidad, viendo lo que realmente tenemos delante y oliendo todo aquello que nos rodea. También encontramos la metáfora de las ruinas del teatro de la ópera , las mismas ruinas económicas y culturales que estamos sufriendo actualmente, este tópico de “las ruinas” es resemantizado para llenarlo de sentido actual. Albert Boadella al mismo tiempo que utiliza esta figura retórica de la metáfora también muestra palabras claras, sencillas expresiones y formas coloquiales del habla, todo esto para enfatizar y llegar a un público más extenso. Una de las frases más impactante y sincera de toda la obra es la que el autor pone en boca de su personaje protagonista, don José Dixit, para reflexionar sobre el arte dramático, “Una profesión de rebeldes y asilvestrados, todo lo contrario de la farándula elitista, petulante y sumisa, que ha degradado el gremio de lo que fue el glorioso oficio de pícaros, putas, cabrones y maricones enterrados fuera del camposanto”.

                Albert Boadella lleva a cabo con esta representación la fusión de dos géneros, el teatral y el operístico, con el que enriquece la dramaturgia así como la puesta en escena, al mismo tiempo que recupera la música clásica, la ópera y el verso italiano, donde los actores llevan a cabo una gran representación marcada por la combinación de los registros cultos y coloquiales con mucha fuerza, verosimilitud y profesionalidad. Sus voces, así como la perfecta actuación nos hacen vivir intensamente lo que está ocurriendo en el escenario.

                Una obra donde el director es crítico con el panorama actual, ante una situación difícil y preocupante que muchos no quieren y otros no dejan ver. Como muestra de ello puedo remontarme a lo que ocurrió la pasada semana en la gala de los Premios Max 2012, donde algunos de los galardonados vieron censurado su discurso debido a la carga crítica que en ellos se reflejaba, dada  la situación cultural que sufre nuestro país. Es por ello que Albert Boadella vuelve con esta obra, para conseguir (lo que siempre consigue con sus palabras) criticar y remover las conciencias, ante este momento desesperado y denigrante para esta profesión y muchas otras. El director y dramaturgo apuesta claramente por la cultura para deleitarnos con esta sinestesia dramática con la que nos hace reflexionar y reír.

                En definitiva, El Nacional, es una obra extensa, de fuerte carácter, donde la excepcional dramaturgia, dirección e interpretación nos invaden los cinco sentidos, consiguiendo en cada representación que el público aplauda sin descanso y se levante con gran efusividad y emotividad.

martes, 27 de marzo de 2012

CARLOS PASCUAL MUESTRA QUE LA POESÍA JOVEN ES POESÍA VIVA

               La poesía siempre ha estado presente en  las generaciones pasadas y sigue viva en el corazón de las generaciones venideras, ya lo decía nuestro entrañable poeta Gustavo Adolfo Bécquer en uno de sus versos, “Mientras haya en el mundo primavera / ¡Habrá poesía!”.

Fotografía de María Pallarol Collados
                En este siglo XXI la poesía sigue tan presente como siempre, además un reflejo de ello son las voces de los jóvenes poetas actuales. De este modo, me complace poder dedicar estas palabras para presentar al mundo a un novel poeta, se llama Carlos Pascual y me gustaría que recordaseis este nombre ya que volveréis a escucharlo. Este joven poeta es una nueva promesa de la poesía española, cuyos poemas han sido publicado en la revista literaria digital Pliego Suelto este mes de Marzo en su número, Haikus: De Oriente a Occidente, junto con otros escritos de diferentes autores.

                La poesía del siglo XXI está marcada por la motivación hacia la libertad de expresión y de escritura, para ello los poetas buscan la reelaboración de formas tradicionales y clásicas que puedan llenar de nuevos sentidos sintetizados, donde lo real y concreto se transforme en metafórico, donde el autor, desde una forma más abstracta, pueda expresar lo esencial del ser humano.

                De este modo, Carlos Pascual reelabora la forma tradicional de los Haikus, para que a través de la reescritura y resemantización de estos, pueda aportar un sentido más profundo y nuevo. Los Haikus son unas de las formas tradicionales de poesía japonesa, que desde sus orígenes estaban  dedicados al tema de la naturaleza, en muchos casos, algunos poetas los acompañaban de motivos pictóricos. En la actualidad, la influencia de los Haikus ha llegado al mundo occidental y ha marcado a famosos poetas del siglo XX, abriendo una nueva vía de influencia literaria japonesa en Occidente.

                Partiendo de esta tradición, Carlos va más allá, aportando un poema mucho más visual, ya que la composición que realiza está asentada en esta tradición pero de una forma mucho más vital. Él se ha propuesto una revisión de este fenómeno y para ello ha contado con la especial colaboración de María Pallarol Collados, con la que a través de sus fotografías ha dado vida a las grandes palabras de Carlos Pascual. La composición, en general, nos deleita con treinta versos en forma de diez Haikus, donde las imágenes escogidas para cada momento nos transportan hacia el mundo interior del poeta y su alma misma. Además, la originalidad de la presentación otorga a la composición aún más vida, ya que el autor ha querido escribir los versos con su propia letra, creando junto con las imágenes, el papel arrugado, a modo de telón de fondo, y las palabras, una combinación de elementos que lo engrandecen y nos envuelven mediante su lectura. Para la temática, Carlos también va más allá de la simple tradición de la naturaleza, ya que él ha querido mostrar un `yo´ lírico bastante marcado, donde el poema reducido perfectamente a la forma poética del Haiku de tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas, respectivamente, se inunda de sensualidad y erotismo, a la vez que de amor y tristeza.  A través de sus palabras podemos ver sus influencias poéticas, ya que sus lecturas habituales desde muy joven han sido los españoles, Pedro Salinas, Federico García Lorca o César Vallejo, así como el estadounidense Walt Whitman y los simbolistas franceses como Rimbaud, Verlaine y Baudelaire, quienes han marcado en gran medida la escritura de Carlos.

El propio autor señala, “Queríamos contar algo, algo que hablase de los símbolos Haiku/fotografía, de la simbiosis de ideas que surgen cuando hablamos”. Esta dirección también es la que ha tomado el poeta a la hora de escoger un título para la composición, Aristocracia Tristacional. Cuando le presentó su proyecto a los de Pliego Suelto no se esperaban nada de lo que Carlos había propuesto, desde el título hasta la presentación manuscrita. Carlos añade que cuando escribe, sea lo que sea, intenta ser honesto con lo que hay dentro, así como con las palabras que selecciona, “No me gusta forzar la máquina”, también ha confesado que nunca había escrito Haikus, pero que cuando el editor de Pliego Suelto, Ricardo Iván, le propuso publicar sus palabras en el número de Marzo dedicado a los Haikus, él no se lo pensó y comenzó a escribir, jugando con la métrica para decir todo aquello que quería, escogiendo cada palabras para transmitir sensaciones concisas y muy definidas.

                Como conclusión, me gustaría aportar mi propia opinión, ya que la lectura de este ejemplario poético ha sido muy satisfactorio y gratificante, así que puedo afirmar con toda seguridad que sus poemas son libres, vitales, profundos y, sobre todo, muy sinceros. Todo esto hará que aquellos que se adentren en la lectura de estos Haikus se sientan identificados y queden marcados por sus ideas. De este modo, me gustaría terminar de la mejor manera posible, con uno de sus Haikus, para que así podáis disfrutarlo y os animéis a leer los demás, porque realmente os aportarán grandes sensaciones.     

Prefiero tu alma
escorada en cristal
y desalmada.

viernes, 17 de febrero de 2012

EL AMOR... FUENTE DE INSPIRACIÓN

      Ahora que ya ha pasado el día de San Valentín, ahora ya que han retirado de las tiendas todos los motivos románticos, ahora que las personas ya lo han celebrado, es ahora cuando yo me atrevo a escribir sobre el amor.  

¿Qué es el amor? Eso mismo llevo preguntándome estos días y seguro que no soy la única que lo hace y sobre todo desde que ha pasado el día mundial del amor. Muchos son los que lo celebran, ya sea porque creen en él o porque es algo que hay que alabar cada año; muchas son las películas y series que tratan sobre el amor y, en especial, sobre el día de San Valentín, pero por mucho que intentamos leer y saber sobre el amor hasta que no lo sintamos no sabremos realmente lo que es. Mi primera intención era definir el concepto pero me encuentro con explicaciones que se acercan pero que no contienen la esencia real del amor, es por ello por lo que me he dirigido al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para buscar la definición de amor. Lo define en catorce acepciones diferentes, pero es en las dos primeras concretamente, donde nos lo aclara un poco mejor, aunque desde mi punto de vista demasiado práctico:

1.         1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2.         2.  Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y    da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Después de leer esto, yo misma me detengo para reflexionar sobre la definición de “amor”, pero se me queda insuficiente, como cuando te comes una onza de chocolate pero te sabe a poco y quieres más, es por eso por lo que hay que leer a los grandes poetas. Ellos sienten el amor, viven el amor, disfrutan con el amor y, sobre todo, escriben sobre el amor. Esos poetas que se enamoran de forma platónica, que están separados de sus amadas por guerras, por problemas con el linaje familiar, poetas que están casados pero que sienten su inspiración atraídos por un amor idílico hacia otra mujer. Esto que sienten tal vez se parezca a lo que sentimos los demás seres humanos lo que ocurre es que ellos tienen la grandeza de la palabra en sus manos y la utilizan para crear bellos sonetos que nos explican qué es el amor.

 De este modo y como no podía ser de otro, voy a escribiros unos sonetos que me parecen que reflexionan y detallan bastante bien la experiencia del enamoramiento:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,                                       Déjame que en el enlace de dos almas fieles
áspero, tierno, liberal, esquivo,                                                  no admita impedimentos; no es amor el amor
alentado, mortal, difunto, vivo,                                                  que cambia cuando una alteración encuentra,
leal, traidor, cobarde y animoso;                                                o que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.

No hallar fuera del bien centro y reposo,                                  ¡Oh, no!, es un faro imperturbable
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,                                  que contempla las tempestades y no se estremece;
enojado, valiente, fugitivo,                                                          es la estrella para los barcos sin rumbo,
satisfecho, ofendido, receloso;                                                   cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.

Huir el rostro al claro desengaño,                                               No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
beber veneno por licor suave,                                                     y mejillas corva guadaña siguen;
olvidar el provecho, amar el daño;                                             el amor no se altera con sus breves horas y semanas,

Creer que un cielo en un infierno cabe,                                    Si no que firme perdura hasta en el borde del abismo.
dar la vida y el alma a un desengaño;                                        Si esto es erróneo y se me puede probar,
esto es amor, quien lo probó lo sabe.                                        yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.
Lope de Vega                                                                                  Shakespeare

El amor es algo efímero pero constante y necesario para vivir y sobre todo para ser feliz. Es solo una pequeña palabra de de dos sílabas y cuatro letras que contiene dentro de sí multitud de significados.  Los esquimales tiene alrededor de cien palabras para designar el estado de la nieve, en cambio, nosotros para hablar de este sentimiento que abarca un abanico muy amplio solo tenemos una, por eso pienso que tendríamos que tener como los esquimales, diferentes palabras para designar el estado de amar de cada momento. Muchas veces me he encontrado con que he dicho “te quiero” demasiado rápido y después cuando realmente he querido expresar ese amor, no he encontrado la palabra adecuada para definir ese sentimiento tan grande, pero es que es tan bonito sentirlo, tan emocionante pronunciarlo, que antes de darnos cuenta ya las hemos dicho, para más tarde quedársenos corta. Pero creo firmemente en la idea de “amar”, de buscar el amor a todas horas, de decir te quiero a todas las personas que me importan, por eso hay que cuidar cada día ese amor, para que vaya creciendo. Un amor que hay que demostrar constantemente a la persona de la que estamos enamorados; un amor que tiene muchas fases y que todas ellas son especiales; un amor que se siente de muy diversa manera, un amor hacia tu familia, amigos, pareja, etc.; un amor que consta de una palabra pero que cada una siente de una manera distinta. Desde aquí os obligo a que busquéis el amor, a que queráis amar y sobre todo, que lo digáis y que lo pronunciéis siempre que podáis, porque alegraréis vuestro corazón y el de las personas a las que queréis.