¿NOS GUSTA LLAMAR A LOS CASADOS COMO ESPOSO/A?
Esta entrada va dedicada a una persona curiosa que ha hecho
que hoy dedique un tiempo a escribirla. Como persona casada puedo decir con
seguridad que no me gusta referirme a mi misma como la esposa de alguien porque
a mi mente viene, rápidamente, la imagen de unas esposas. Pero, realmente, las
esposas como objetos vienen del matrimonio, es decir, que ese objeto se
denomina así porque se ha comparado con el hecho de estar enlazados, unidos, esposados,
“esposa del latín sponsus y que en su
cuarta acepción es la pareja de manillas unidas entre sí”; ahora bien, viene la
pregunta del “curioso” ¿Por qué decimos están desposados a las personas que se
han casado cuando ese prefijo des- significa
inversión del significado de la palabra? Pues porque desposar se refiere al
hecho de contraer matrimonio, estar desposados es justo el momento cuando
alguien se ha casado, porque anteriormente a esta situación las dos personas
han tenido que estar en situación de desponsare,
es decir, prometidas en matrimonio, por lo que después ya serán esposo y
esposa.